sábado, 16 de agosto de 2008

LOS CONCEPTOS DE CONSUMO E INVERSION


Para efectos de inversiones y el destino que se hace del dinero obtenido por algún servicio, trabajo o por alguna actividad comercial, a la Inversión y el consumo se los ha confundido y se los ha utilizado en forma errónea. Por ejemplo, en nuestros países de habla Hispana; dentro de lo que es la contabilidad, al dinero que se lo utiliza en publicidad se lo define como un gasto; dentro del presupuesto del Estado a los recursos destinados para la educación también se los define como gastos o consumos corrientes.
Para una ama de casa, para una persona que se dedica a la actividad empresarial es recomendable que tenga bien clara la diferencia entre esos dos conceptos: consumo e inversión que tienen una función primordial ya sea dentro de la economía familiar o dentro de la economía de una empresa.
La función económica del consumo o ¨gasto¨, tiene como finalidad principal la adquisición de los bienes para satisfacer en forma directa cualquier tipo de necesidad ya sea de alimentación, la compra de vivienda, la salud, el vestuario y no se tiene recuperación de dichos recursos.
La función económica de la inversión en cambio, a diferencia del consumo, primordialmente se basa en la idea de recuperar de alguna forma la cantidad de recursos destinados al desarrollo de cualquier tipo de actividad productiva ya sea comercial, de transporte o la ejecución de un proyecto. Esto sucede desde la simple compra de un boleto de lotería: La persona que adquiere un boleto, tiene la esperanza de recuperar el dinero invertido aunque las probabilidades sean mínimas y si la situación es favorable puede obtener el dinero invertido más una cantidad adicional que en el plano de los negocios se conoce como utilidad. Aunque no parezca lógico pero la mayoría de decisiones económicas se basa en el uso de estos dos conceptos: CONSUMO E INVERSIÓN, aunque muchas veces se los confunde.

La inversión, lo que no sucede con el consumo, está asociada con otros aspectos que son también de suma importancia: el riesgo, la incertidumbre, la austeridad de la que se hablará en un nuevo artíclo y la rentabilidad de la actividad a la que se destinan parte de nuestros ingresos o recursos….

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