jueves, 17 de enero de 2013

FORMATEAR EL CPU, DE MI COMPUTADORA


Si nos sorprendemos lo que representa el mercado pirata dentro del desarrollo de la informática, el caso que voy a comentar es mucho más preocupante porque es más difícil de controlar y porque está comprometida la ética. Hasta la fecha han sido tres las veces en que hago formatear mi equipo de computación y cada vez su funcionamiento es peor.
Por lo que he observado, el proceso de formateo que aplican los técnicos es similar:
1.       Obtener el respaldo de los archivos y programas
2.       Proceso de formateo
3.       Volver a cargar los archivos y programas
4.       Cargar si es necesario nuevos programas o aplicaciones, si es que el equipo de computación lo requiere o por pedido de su propietario.
En el punto tres consiste el gran negocio de algunos técnicos. Se extraen todos los programas originales y se vuelven a cargar los programas adquiridos en la calle.  Los programas que son extraídos en un equipo son instalados en otros equipos.  Como es obvio, La instalación de programas adquiridos en la calle es mucho más baja que los originales. Cuando adquirí mi equipo tenía, si mal no recuerdo, 32 programas de fábrica entre los operativos, de juego, de música, etc. Luego de haber realizado el tercer proceso de formateo puedo decir que ya no dispongo de los programas originales y esto con el tiempo ha redundado en defectos de configuración, compatibilidad y lógicamente en un mal funcionamiento.
Por un lado, no hay forma de llevar un control sobre esta otra forma de mercado; y, por otro lado, sólo como un ejercicio aritmético quise conocer que significado económico tienen estos casos. Un programa original, en el momento en que le compre mi equipo costaban en forma aproximada $ 20 dólares que multiplicados por los 32 programas, me representó un valor de $ 640,00; y, los mismos 32 programas en el mercado negro a un precio de $ 2,00 cada uno con lo que nos da un valor de $ 64,00. La diferencia es $ 576, relacionados los dos valores (640-64). Si sólo repetimos este proceso no en uno sino en 10 equipos de computación, tenemos un valor nada despreciable de 5760 (576x10). Y si este mismo ejercicio lo realizamos con 100 equipos, obtenemos el siguiente valor= $57600,00 y así sucesivamente.  La pregunta que queda formulada es: ¿Quién pierde en estos casos? Hay que dejar advertido, que como en todos los casos hay excepciones, existen técnicos que actúan con ética. 

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